J-01 es una vivienda de 280 m² construidos, esquinera, donde la vegetación no es complemento, es parte esencial del diseño. Arquitectura y naturaleza conviven en un equilibrio mutuo, donde el verde se enreda, crece y dialoga con cada plano construido. Los materiales sobrios y las superficies limpias permiten que la vegetación se exprese con libertad, convirtiéndose en protagonista visual y ambiental. La esquina se transforma en umbral abierto, donde interior y exterior se diluyen entre sombras, texturas y hojas. Más que una vivienda, es un ecosistema contenido, donde lo construido se adapta al ritmo natural y no al revés. Una propuesta que entiende la arquitectura como soporte, y al paisaje, como lenguaje.